20.7.16

Gobierno contra gobierno = Contragobierno


2a quincena, julio 2016



Habitualmente, la mera mención de la palabra “contragobierno” suscita reacciones escépticas. El motivo de la escasa confianza en la perspectiva que evoca el término, proviene de la suma de desdichas que ha aquejado históricamente a toda rebelión que se presente opuesta al ejercicio del poder. A esa desesperanza tradicional se suma la acumulación de recuperaciones, simbólicas ante todo, de “procesos revolucionarios”, cuando no de “ex-guerrilleros”, que mientras evocan las sevicias que les infligieron sus cancerberos,1 convocan al lucro empresarial en beneficio de todos (“unos muchos y otros nada y eso no es casualidad”,2 dice la canción militante, soliviantando el ánimo colectivo).

No deja de aportar una nota crítica a tanto escepticismo hacia el contragobierno, el apoyo de dos de los partidos (Partido Comunista y Partido por la Victoria del Pueblo) que integran la coalición gubernamental (Encuentro Progresista) al paro general contra el proyecto de Rendición de Cuentas (ajuste anual del Presupuesto Nacional).3 La perspectiva del contragobierno encuentra en esa fisura gubernamental la propia formalización que muchos subversivos4 buscan con ahínco bajo forma de predicción universal. En cuanto el gobierno se escinde en una versión oficial y una versión opositora, se vuelve contra sí mismo y manifiesta el contragobierno como lo propio al gobierno.

La cuestión que zanja la escisión del gobierno en sí mismo y su propio contragobierno, corresponde a cierta condición una e indivisa de la soberanía que ejerce todo gobierno, en cuanto para permanecer a la misma vez indivisa y unitaria, tal soberanía debe encontrarse más allá de toda contradicción interna.

Entendido, en efecto, en tanto actividad que proviene de una base que se opone a un superior gobierno (un poder supremo), el contragobierno queda a la merced de todas las formas de vasallaje y recuperación, que tradicionalmente han forjado un mismo escepticisimo sobre el porvenir de las rebeliones. De la soberanía dice Derrida que se trata de un concepto “apenas secularizado”,5 en razón de la procedencia teológica que lo separa de la condición terrenal. El contragobierno que proviene del propio gobierno según la ecuación [ gobierno contra gobierno = Contragobierno ] anula, por consiguiente, la separación señorial propia de la soberanía, ya que un “gobierno en disputa”6 no es más soberano (en el sentido “uno e indiviso” que la secularización política hereda de la soberanía teológica) que un contradictor (eventualmente exterior o interior al mismo gobierno) en liza.

El lector podría pensar que tal gobierno no estaría, menos que otros, sujeto a la contradicción y que la soberanía nunca es una, sino en cuanto ficción simbólica, que desde siempre intentó colmatar la brecha que manifiestamente mantiene en vilo a la condición política. Debemos hacerle notar al dilecto lector que así criticara nuestra fundamentación matemática (es decir puramente formal) del contragobierno, que nos encontramos ante un gobierno fisurado en medio de la reinvidicación más acerba de la soberanía. No se trata de un gobierno que se diga a sí mismo “vox populi, vox Dei”, cuando incluso así se encontraría reconfortado en una voz “indivisible y unitaria”, sino ante un gobierno que dice haber sostenido por sí y ante sí la condición soberana.

En el discurso pronunciado el día de la celebración de la entidad estatal (la Jura de la Constitución), la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, hablando en nombre expreso   del gobierno,7 sostuvo que la misma entidad ejecutiva se había caracterizado por la defensa de la soberanía, con mención de la victoria obtenida en el juicio que emprendiera contra el Estado uruguayo la tabacalera Phillip Morris. A esa reivindicación de la soberanía quizás se vincule la elección de la misma ministra de Medio Ambiente para proferirla, cuando además en conferencia de prensa el titular del Poder Ejecutivo destacó pocos días antes, al anunciar la instalación de una 3a pastera sobre el Río Negro, la defensa de la soberanía del país “en todos los terrenos” que ha caracterizado su gestión gubernamental.8

Llama la atención ante esa declaración presidencial la dificultad que encuentra el mismo Poder Ejecutivo en defender la soberanía (es decir la indivisibilidad y unidad del gobierno) ante sí mismo. Dificultad que se acrecienta si se tiene en cuenta que todos los apoyos que tradicionalmente han sostenido la expresión política de la izquierda en nuestro país (el PIT-CNT, la FEUU, FUCVAM en representación del corporativismo y finalmente la ONAJPU por los jubilados) le hacen, pocos días antes de la misma manifestación ufana de la propia soberanía, un paro general que según las estimaciones rondó el millón de adherentes.

Quizás esta soberanía “para afuera”, lejos de ser contradictoria con el contragobierno “para adentro” sea su más firme expresión complementaria. Ello explicaría porqué las medidas restrictivas en la Rendición de Cuentas, con relación a la educación en particular, se sustentan en el criterio de “no perder el grado inversor”,9 que como sabe cada quién, no otorga ni siquiera un organismo público nacional o internacional, sino una consultora privada y por añadidura, extranjera.

Conviene recordar que los antecedentes que evoca Vázquez con relación a la defensa de las soberanía en “todos los terrenos” presentan algunas referencias contradictorias, como su apelación a Bush en aras de defender la soberanía uruguaya contra un gobierno “progresista” de la Argentina,10 o las calurosas felicitaciones que recibiera en visita personal del presidente de la multinacional Botnia, por la defensa de los intereses de esa empresa enfrentada a movimientos ambientalistas. Sin duda la confianza que ahora deposita UPM (sucesora de Botnia en el mismo emprendimiento productor de pasta de papel) en Vázquez y su gobierno no deja de plantear una confianza de pastera, si no de “papelera”, en la amistad del mismo Poder  Ejecutivo hacia la inversión transnacional.

Los “éxitos” que evoca Vázquez no dejan de recordar, por otro lado, el “salto al vacío” (mediático) de Mujica una vez que se encontró impugnado, hacia la mitad de su mandato, por los propios sectores sociales que constituían la base más emblemática y sólida de la izquierda política (los docentes de la educación pública y los funcionarios del Estado). Ante el crecimiento de la oposición dentro de la propia izquierda (contragobierno), aquel simpático “Pepe” giró hacia una tinellización de su ya por entonces prolífica actividad mediática, obteniendo múltiples “sucesos” de difusión en la prensa internacional. Con ese giro mediático Mujica logró compensar relativamente el descrédito interno, pero no evitó la catarsis de la militancia que afecta a los núcleos centrales del Frente Amplio, afirmación que tras el paro general del pasado 14 de julio no es menos demostrable que la toma de la Bastilla.

Quizás la similitud del devenir gubernamental entre Mujica y Vázquez obedece, pese a estilos y personalidades tan diferentes, a un régimen de disociación nacional que impone la globalización, en cuanto “no puede acumular sin excluir”:11 éxitos afuera, fracasos adentro. Desde que la acumulación transnacional obedece a dinámicas que necesariamente se oponen, por razones de escala mundial, a la integración nacional e incluso regional, determina forzosamente la exclusión en lo interno, tensando al máximo el contragobierno, no por fuera, sino por dentro de cada estructura comunitaria (gobierno incluido). La prueba el Mercosur ¿y la Unión Europea, “Brexit” mediante?

Quizás convendría desde ya inaugurar otra formalización: Soberanía contra soberanía = Contrasoberanía.



1Ver en este blog “Zabalza, los canallas y el tupamplismo” http://ricardoviscardi.blogspot.com.uy/2016/02/zabalzalos-canallas-y-el-tupamplismo-2a.html
3Paren hoy” La Diaria (14/07/16) http://ladiaria.com.uy/articulo/2016/7/paren-hoy/
4Según Sartre, la razón no puede no ser subversiva. Ver Viscardi, R. “Qué quiere decir “hablar “ en Sartre?” Ariel, No. 5 https://arielenlinea.files.wordpress.com/2010/07/sartre.pdf
5Derrida, J. (2001) L'université sans condition, Galilée, Paris, p.20.
6Expresión reivindicada sobre el presente del Frente Amplio por Esteban Valenti. Ver Valenti, E. “Yo no voto” Montevideo Portal (19/07/16) http://columnistas.montevideo.com.uy/uc_302209_1.html
7Acto de celebración del 186 aniversario de la Jura de la Constitución” Presidencia dela República (18/07/16) https://www.presidencia.gub.uy/sala-de-medios/videos/acto+de+conmemoracion+del+186+aniversario+de+la+jura+de+la+constitucion
8 “Nueva planta de UPM implicará una inversión de 5.000 millones de dólares” Portal TNU (15/07/16) http://www.portaltnu.com.uy/video.php?vid=2577 (ver el final, hacia el minuto 6:45)
9Noguez, M. Natalevich, M. “Gobierno discute recortes de gasto para no perder grado inversor” El Observador (15/05/16) http://www.elobservador.com.uy/gobierno-discute-recortes-gasto-no-perder-grado-inversor-n910852
11La acertada fórmula es de Raúl Zibechi