10.6.16

El discurso sobre el Marconi desde el Marconi

1a. quincena, junio 2016



Quien suscribe titulaba el discurso de la modernización que llevaba adelante Jorge Batlle, en el año 1985 “El discurso sobre el Estado, desde el Estado”.1 Se trataba por entonces, para tal discurso sobre el Estado, de hacer pasar la incorporación del magro Uruguay que quedaba tras la dictadura, al girón del capital transnacional. Esta obra ha avanzado notablemente, entre el último cuarto del siglo pasado y lo que va del presente, como lo ejemplifica la violencia que genera la exclusión social en el barrio Marconi. Si el lector presume que la anterior afirmación forma parte de alguna catexia propagandística, se equivoca, ya que desde ahora, el propio discurso sobre el Estado lo vincula explícitamente al Marconi.

Por haber fracasado, según las declaraciones de Sanguinetti sobre la educación y el Marconi, la reforma de la educación que emprendió el mismo Sanguinetti (la “Reforma Rama”), el Estado no está lo bastante presente donde debiera (esto es en el Marconi).2 Pero además está excesivamente presente en los períodos de gobierno frenteamplista, siempre según Sanguinetti, donde no debiera (por ejemplo en ANCAP). Tales afirmaciones motivan sin embargo una presunción de supuesto ¿quién decide en qué medida y adónde va el Estado?

Derrida señala respecto a las fundaciones constitucionales (instructoras de Carta Magna), que son esencialmente violentas, ya que suponen que alguien funda una entidad soberana y con ella el depositario de tal soberanía (la monarquía, la nación, el pueblo, etc.).3 Sanguinetti nos deja en la más completa ignorancia acerca de quién decide adonde y en qué medida va el Estado, ya que si quien decide es la ciudadadanía, como tal, es el Estado como cuerpo electoral quien decide, ante sí mismo, adonde va el Estado. Pero si el Estado debiera estar en un lugar y no en otro, la entidad que decide donde y en qué medida coexiste con el Estado, no puede pertenecer al propio Estado, ya que de ser así, no gozaría de perspectiva sobre sí misma.

El título “El discurso sobre el Estado, desde el Estado” señalaba la ironía que suponía perorar desde un partido político -de sí propio parte del sistema político que comprende el Estado como tal, sobre una modernización que disminuía el Estado, esto es, que lo convertía en un Estado “minimo” neoliberal. Al vincular su Estado ubicuo con el del batllismo histórico Sanguinetti pretende avalar una falacia: que el proyecto batllista suponía una sinergia social que guiaba la del Estado, cuando ni las condiciones contextuales de aquel batllismo ni la propia ortodoxia batllista permiten sostener tal punto de vista.

Sanguinetti intenta disimular, bajo excusa de “liberalismo contra igualitarismo”, el oportunismo político con fines electorales (por cierto severamente malogrados en su caso) que toma por válidas las “pruebas Pisa”, pero desacredita los “indicadores de probreza”, pese a que esas dos referencias integran el mismo criterio de “medición por indicadores”. Desde esa óptica tecno-mundialista no debiera sorprender que respecto a la gestión frenteamplista, Sanguinetti se desmarque tan sólo por un gradiente de “más o menos Estado” en uno o en otro lugar (más en el Marconi, menos en ANCAP). Tanto la “expertecnia”4 frenteamplista como la “economía social de mercado” de Sanguinetti pertecen a un orden mundial que está por encima de los estados, pero no de Standard&Poors.

Ajeno al Estado que en verdad corresponde a la globalización, el discurso del Marconi sobre el Marconi queda por cierto fuera del Estado, que sin embargo algunos pretenden que se ocupe de lo que pasa más allá de las instituciones. Empezar por admitir que en este estado de cosas, como lo afirma Vattimo, al presente “se han terminado los soberanos”,5 quizás sea una buena vía para empezar a tener menos Estado por todos los lados y ante todo, por el Marconi.



1 Viscardi, R."El Discurso sobre el Estado desde el Estado" en ¿Hacia dónde va el Estado uruguayo? (1987) CIEDUR- Fundación de Cultura Universitaria, Montevideo, pp.207-250.

2Sanguinetti: “Falta Estado en el Marconi” (entrevista de G. Pereyra), El Observador, (30/05/16) http://www.elobservador.com.uy/sanguinetti-falta-estado-el-marconi-n917843

3Derrida, J. (2005) Force de loi, Galilée, Paris, p.109.

4 Viscardi, R. (2005) Guerra, en su nombre. Los medios de la guerra en la guerra de los medios, Editorial ArCiBel, Sevilla, p.69.

5Vattimo, G. “El final de la filosofía en la edad de la democracia” en Ontología del declinar (2009), Biblos, Buenos Aires, p.259.