El
discurso sobre el Marconi desde el Marconi
1a.
quincena, junio 2016
Quien
suscribe titulaba el discurso de la modernización que llevaba
adelante Jorge Batlle, en el año 1985 “El discurso sobre el
Estado, desde el Estado”.1
Se trataba por entonces, para tal discurso sobre
el Estado, de hacer pasar la incorporación del magro Uruguay
que quedaba tras la dictadura, al girón
del capital transnacional. Esta obra ha
avanzado notablemente, entre el último cuarto del
siglo pasado y lo que va del presente, como lo ejemplifica la
violencia que genera la exclusión social en el barrio Marconi. Si el lector
presume que la anterior afirmación forma parte de alguna catexia
propagandística, se equivoca, ya que desde ahora, el propio discurso
sobre el Estado lo vincula explícitamente al Marconi.
Por
haber fracasado, según las declaraciones de Sanguinetti sobre la
educación y el Marconi, la reforma de la educación que emprendió
el mismo Sanguinetti (la “Reforma Rama”), el Estado no está lo
bastante presente donde debiera (esto es en el Marconi).2
Pero además está excesivamente presente en los
períodos de gobierno frenteamplista, siempre según
Sanguinetti, donde no debiera (por ejemplo en ANCAP). Tales
afirmaciones motivan sin embargo una
presunción de supuesto ¿quién decide en qué medida y adónde
va el Estado?
Derrida
señala respecto a las fundaciones constitucionales (instructoras
de Carta Magna), que son esencialmente violentas, ya que suponen que
alguien funda una entidad soberana y con ella el depositario de tal
soberanía (la monarquía, la nación, el pueblo, etc.).3
Sanguinetti nos deja en la más completa ignorancia acerca de quién
decide adonde y en qué medida va el Estado, ya que si quien decide
es la ciudadadanía, como tal, es el Estado como cuerpo
electoral quien decide, ante sí mismo, adonde va el Estado.
Pero si el Estado debiera estar en un lugar y no en otro, la entidad
que decide donde y en qué medida coexiste con el Estado, no puede
pertenecer al propio Estado, ya que de ser así, no gozaría de
perspectiva sobre sí misma.
El
título “El discurso sobre el Estado, desde el Estado” señalaba
la ironía que suponía perorar desde un partido político -de sí propio parte del
sistema político que comprende el Estado como tal, sobre una modernización que disminuía el Estado,
esto es, que lo convertía en un Estado “minimo” neoliberal. Al vincular su Estado ubicuo con el del batllismo histórico
Sanguinetti pretende avalar una falacia: que el proyecto batllista
suponía una sinergia social que guiaba la del Estado, cuando ni las
condiciones contextuales de aquel batllismo ni la propia ortodoxia
batllista permiten sostener tal punto de vista.
Sanguinetti
intenta disimular, bajo excusa de “liberalismo contra
igualitarismo”, el oportunismo político con fines electorales
(por cierto severamente malogrados en su caso) que toma por válidas
las “pruebas Pisa”, pero desacredita los “indicadores de
probreza”, pese a que esas dos referencias integran el mismo
criterio de “medición por indicadores”. Desde esa óptica
tecno-mundialista no debiera sorprender que respecto a la gestión
frenteamplista, Sanguinetti se desmarque tan sólo por un gradiente
de “más o menos Estado” en uno o en otro lugar (más en el
Marconi, menos en ANCAP). Tanto la “expertecnia”4
frenteamplista como la “economía social de mercado” de
Sanguinetti pertecen a un orden mundial que está por encima de los
estados, pero no de Standard&Poors.
Ajeno
al Estado que en verdad corresponde a la globalización,
el discurso del Marconi sobre el Marconi queda por cierto fuera del
Estado, que sin embargo algunos pretenden que se ocupe de lo que pasa
más allá de las instituciones. Empezar por admitir
que en este estado de cosas, como lo afirma Vattimo, al presente “se
han terminado los soberanos”,5
quizás sea una buena vía para empezar a tener menos Estado por
todos los lados y ante todo, por el Marconi.
1
Viscardi, R."El Discurso sobre el Estado desde el Estado"
en ¿Hacia dónde va el Estado
uruguayo? (1987) CIEDUR- Fundación
de Cultura Universitaria, Montevideo, pp.207-250.
2“Sanguinetti:
“Falta Estado en el Marconi” (entrevista de G. Pereyra), El
Observador,
(30/05/16)
http://www.elobservador.com.uy/sanguinetti-falta-estado-el-marconi-n917843
4
Viscardi, R. (2005) Guerra, en su
nombre. Los medios de la guerra en
la guerra de los medios, Editorial
ArCiBel, Sevilla, p.69.
5Vattimo,
G. “El final de la filosofía en la edad de la democracia” en
Ontología del declinar (2009),
Biblos, Buenos Aires, p.259.