El
bolero políticamente correcto
2a.
quincena, diciembre 2016
Tenía
ya casi decidido no actualizar el blog con la extensa emisión que
tuve el placer de compartir en El Opio de las Masas, cuando
el sueño que se apodera de los dormideros,
gracias a la sustancia que Marx identificó con la religión,
ganó desde las páginas de La Diaria mis
incrédulas pupilas. Allí se
publican las desventuras de una
militante generacional
defraudada por la regulación normativa. Se plañe
el fracaso políticamente
correcto, incluso cuando el
amor a la norma
ha sido inspirado
por la movilización en la calle. Los militantes de la “agenda de
derechos” habrían
sido boicoteados por “abogados y doctores”.1
Incluso si no se llega a
distinguir que diferenciaría
a un abogado de un doctor, conviene no detenerse en menudencias
institucionales, pese a que
pensándolo mejor,
uno pueda percibir que lo institucional y la abogacía no se encuentran tan distantes entre sí, ni respecto a una “agenda de
derechos”. Advierte
el relato la frustación de
una generación que hizo realidad, al
fin de cuentas, lo que el
Frente Amplio suponía pero quizás no quería acometer
desde el gobierno. La
misma camada militante podría
verse llamada al desengaño político, se desliza
incluso, a la desistencia electoral, yendo por la vía del despecho
ideológico. Se entona un bolero políticamente
correcto, ante
normas
que correctamente insufladas
al Estado se desinflan, una
vez aterrizadas
en la vía pública.
El sentimiento
políticamente correcto del
bolero dice, desengañado de
un Frente Amplio al
que se dijera Nosotros:
Atiendeme,
que quiero decirte algo,
que quizas no esperes,
doloroso tal vez.
escuchame,
aunque me duele el alma,
yo necesito hablarte
y así lo haré.
Nosotros,
que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos,
amandonos estamos.
Nosotros,
que del amor hicimos,
un sol maravilloso,
romance tan divino.
Nosotros,
que nos queremos tanto,
debemos separarnos,
no me preguntes más.
No es falta de cariño,
te quiero con el alma,
te juro que te adoro,
y en nombre de este amor
y por tu bien te digo adiós.
Nosotros,
que nos queremos tanto,
debemos separarnos,
no me preguntes más.
No es falta de cariño,
te quiero con el alma,
te juro que te adoro,
y en nombre de este amor
y por tu bien...
... te digo adiós... 2
que quizas no esperes,
doloroso tal vez.
escuchame,
aunque me duele el alma,
yo necesito hablarte
y así lo haré.
Nosotros,
que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos,
amandonos estamos.
Nosotros,
que del amor hicimos,
un sol maravilloso,
romance tan divino.
Nosotros,
que nos queremos tanto,
debemos separarnos,
no me preguntes más.
No es falta de cariño,
te quiero con el alma,
te juro que te adoro,
y en nombre de este amor
y por tu bien te digo adiós.
Nosotros,
que nos queremos tanto,
debemos separarnos,
no me preguntes más.
No es falta de cariño,
te quiero con el alma,
te juro que te adoro,
y en nombre de este amor
y por tu bien...
... te digo adiós... 2
Ensoñado
tanto por el bolero como por el dormidero ideológico, buscando el
placer que según se dice procura el Opio a las Masas, cedo a la
tentación de pensar que una prolongada entrevista no es nada, en
extensión ni en intención, comparada con el desaliento que cunde
desde ya entre una militancia traicionada por
el poder. Versando sobre Trump, el pasado de Fidel y el presente de
Vázquez, la conversación que mantuve, quizás ya entre falaces
y placenteras ensoñaciones,
con El Opio de las Masas, no deja de incorporar lo “políticamente
correcto”, incómodamente zarandeado por el ronquido filosófico.
En
el link
se encontrará, junto con el
olvido
del ingrato presente, la ensoñación francamente deliciosa
de un Estado
imposible
http://elopiodelasmasas.tk/temporada-6-programa-31-la-politica-como-sistema-de-signos/
1Napiloti,
R. “Regulación irresponsable”, La
Diaria (19/12/16)
http://ladiaria.com.uy/articulo/2016/12/regulacion-irresponsable/
2
Eydie
Gormé y Los Panchos, “Nosotros”
https://www.youtube.com/watch?v=qirS5sGLWlM