Poder de bloque: el estigma de
covid-19
1a. quincena, junio 2020
1a. quincena, junio 2020
“Tecno-ciencia, la ciencia
no puede,
en su ejecutoria propia, sino
consistir
en una transformación de las
técnicas de registro,de impresión,
de inscripción, de reproducción,
de
formalización,de cifrado
y de traducción de
marcas”.
J.
Derrida, Mal de archivo.
PARTE
I1
El estigma salvador
Cuando todavía no se conocía
el desarrollo que alcanzaría la epidemia -ahora controlada-2
de covid-19 en el Uruguay, una persona que no ocupa cargos de
responsabilidad pública, ni integra elencos de notoriedad, dirigió
una carta pública al conjunto de la población.3
El firmante protagonizó, por el contrario, un episodio de alta
resonancia en el ámbito nacional e internacional, por tratarse de la salvación de un grupo, en medio de una catástrofe nefasta. La odisea de quienes se sobrepusieron a la adversidad, pese a
encontrarse abandonados durante 72 días a 4000 m. de altura y bajo
temperaturas de -30 grados sirve, por vía de la experiencia personal
de Zerbino, como lección moral ante una catástrofe en ciernes, en
este caso, de epidemia en curso. La exhortación se funda en una
situación límite que condujo, a través del sacrificio, a la
salvación.4
Lejos constituir un registro distante de la sensibilidad del común, este vínculo entre sacrificio y salvación se infunde, a partir del arraigo teológico cristiano, en el mundo contemporáneo, tal como lo retuvo Heidegger al citar, en “La cuestión de la técnica”, a uno de sus poetas preferidos, Hölderlin:
"Pero, ahí donde está el peligro,
crece también lo que salva."5
Lejos constituir un registro distante de la sensibilidad del común, este vínculo entre sacrificio y salvación se infunde, a partir del arraigo teológico cristiano, en el mundo contemporáneo, tal como lo retuvo Heidegger al citar, en “La cuestión de la técnica”, a uno de sus poetas preferidos, Hölderlin:
"Pero, ahí donde está el peligro,
crece también lo que salva."5
La apelación ética a la
condición uruguaya proviene de quien, por haberse encontrado
sometido a la prueba de perderse o salvarse, porta consigo el estigma
de salvación. Marcado por el sacrificio, el estigma aviva la fe, en
cuanto da testimonio de haberse sufrido por pasión.
Una de las características más salientes del texto de Zerbino es la latitud temática: desarrolla tanto el tópico de las políticas de Estado como el de la obediencia de la población, alude a la leyenda futbolística uruguaya y relata la circunstancia familiar del propio autor, advierte acerca del desarrollo mundial de la epidemia y compendia las recomendaciones sanitarias en vigor. Se trata, por consiguiente, de un breviario del carácter propio de la nacionalidad, destinado a todos y cada uno de los compatriotas, con una apelación ética: somos así, tal es nuestra condición y la epidemia en curso nos da otra oportunidad para confirmarla.
Puede decirse que si toda la población uruguaya no accedió al mensaje de Zerbino, la exhortación a la disciplina social y a la obediencia sanitaria que contiene el texto, se encontró confirmada por la actitud predominante en la población uruguaya. La integración institucional caracteriza a la condición “oriental”, que se destaca incluso, por el índice de participación en comicios nacionales. Tras reférendums habilitados por recolecciones ciudadanas de cientos de miles de firmas, se ha logrado derogar leyes impopulares y se desarrolla actualmente una iniciativa plebiscitaria, contra la 2a. megaplanta de la forestal-celulósica UPM.6 Tales rasgos de cohesión cívica perviven por lo tanto, vigentes, pese al descenso de la militancia partidaria, sobre todo entre los sectores juveniles; a lo que debe agregarse la volubilidad ideológica que se ha manifestado, de forma rotunda, en las últimas elecciones nacionales.7
Una de las características más salientes del texto de Zerbino es la latitud temática: desarrolla tanto el tópico de las políticas de Estado como el de la obediencia de la población, alude a la leyenda futbolística uruguaya y relata la circunstancia familiar del propio autor, advierte acerca del desarrollo mundial de la epidemia y compendia las recomendaciones sanitarias en vigor. Se trata, por consiguiente, de un breviario del carácter propio de la nacionalidad, destinado a todos y cada uno de los compatriotas, con una apelación ética: somos así, tal es nuestra condición y la epidemia en curso nos da otra oportunidad para confirmarla.
Puede decirse que si toda la población uruguaya no accedió al mensaje de Zerbino, la exhortación a la disciplina social y a la obediencia sanitaria que contiene el texto, se encontró confirmada por la actitud predominante en la población uruguaya. La integración institucional caracteriza a la condición “oriental”, que se destaca incluso, por el índice de participación en comicios nacionales. Tras reférendums habilitados por recolecciones ciudadanas de cientos de miles de firmas, se ha logrado derogar leyes impopulares y se desarrolla actualmente una iniciativa plebiscitaria, contra la 2a. megaplanta de la forestal-celulósica UPM.6 Tales rasgos de cohesión cívica perviven por lo tanto, vigentes, pese al descenso de la militancia partidaria, sobre todo entre los sectores juveniles; a lo que debe agregarse la volubilidad ideológica que se ha manifestado, de forma rotunda, en las últimas elecciones nacionales.7
Por
contraposición a esa tradición de militancia arraigada en la
población, cierto perfil de costumbres que le atribuye Zerbino a la entidad nacional, no parece ir más allá de un estilo ciudadano singular. Desde el punto de vista de la condición nacional, en efecto, la
comunidad no se reduce a un modo de conducta, sino que debe asimismo
traducirse en integración pública. Ahora, en medio de la epidemia y
respetando las mismas consignas sanitarias que promoviera Zerbino, el
grupo de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos manifestó el
repudio más firme a la política institucional que sigue el Estado
uruguayo, incluso, a través de los más opuestos elencos
gubernamentales. Este acto de memoria y reivindicación, que se
celebra todos los años, cuenta con apoyo popular multitudinario y
creciente, incluso notorio, entre sectores juveniles.
Mientras el gobierno instalado desde hace 3 meses hizo, por otro lado, de la seguridad pública una de sus banderas electorales más eficaces, el semanario Búsqueda, cuya sensibilidad política es afín al elenco gubernamental, señalaba recientemente que la seguridad no cesa de empeorar pese -o quizás “gracias”- a la política de “mano dura” que ha promovido el actual ministro del interior.8 Otro tanto puede decirse de la educación. El propio presidente del Codicen (Consejo Directivo Central de la Educación Pública), declaraba sorpresivamente que la enseñanza virtual recomendada por el mismo órgano que preside para hacer frente a la epidemia de covid-19, no sólo era un fracaso, sino que incluso, aumentaba la “inequidad” que sufren los sectores marginados.9
Estas señales de desarticulación que se multiplican en el escenario uruguayo desde hace décadas, contrastan con el estilo tradicional de integración pública que proclama Zerbino y no precisamente en el sentido de la salvación, aunque sí en el del estigma.
Mientras el gobierno instalado desde hace 3 meses hizo, por otro lado, de la seguridad pública una de sus banderas electorales más eficaces, el semanario Búsqueda, cuya sensibilidad política es afín al elenco gubernamental, señalaba recientemente que la seguridad no cesa de empeorar pese -o quizás “gracias”- a la política de “mano dura” que ha promovido el actual ministro del interior.8 Otro tanto puede decirse de la educación. El propio presidente del Codicen (Consejo Directivo Central de la Educación Pública), declaraba sorpresivamente que la enseñanza virtual recomendada por el mismo órgano que preside para hacer frente a la epidemia de covid-19, no sólo era un fracaso, sino que incluso, aumentaba la “inequidad” que sufren los sectores marginados.9
Estas señales de desarticulación que se multiplican en el escenario uruguayo desde hace décadas, contrastan con el estilo tradicional de integración pública que proclama Zerbino y no precisamente en el sentido de la salvación, aunque sí en el del estigma.
El estigma narcisista
Los sobrevivientes de la
“Tragedia de los Andes” han reiterado una y otra vez, que el paso
decisivo de la salvación que alcanzaron consistió, llegado el
momento, en admitir que no contaban sino consigo mismos. El reclamo
que surge enfáticamente desde distintos sectores tecno-científicos
del Uruguay, fundado en el rol que cumplieron en el control de
covid-19,10
presenta a modo de estigma salvador el argumento inverso: poner a
salvo la entidad nacional que los demás sectores integran, requiere
priorizar a la tecno-ciencia, cuyo reclamo presupuestal se legitima
en la promesa de un futuro venturoso para todos. Pese a que se
manifieste como el centro del ser nacional, tal (auto)consagración
no deja de exhibirse como estigma: la pasión sufrida por la
comunidad científica impone el sacrificio de la nación entera, en
razón de la redención que depara(rá) el progreso.11
Este porvenir venturoso tiene sus profetas de la catástrofe redentora. La misma directora académica que lidera la Comisión Sectorial de Investigación Científica, Judith Sütz, no deja ensalzar el sacrificio, ya no propio sino ajeno, que es necesario asumir para salvar la ciencia nacional: no duda en poner como ejemplo el esfuerzo nacional que debió hacer los EEUU, en aras de la fabricación de la bomba atómica. Tampoco elude hacer mención del sacrificio estratégico de miles de combatientes durante la 2a. Guerra Mundial, calvario razonablemente compensado, desde esa perspectiva, en pos de la producción industrial de penicilina por ejércitos (de retaguardia) científicos en los mismos EEUU.12
Sütz nos presenta incluso, la clave de la salvación por la ciencia en el segundo término de la contracción I+D: la “D” de “desarrollo” se lleva la parte del león, nos dice la académica del desarrollo de I+D, en el impulso de la propia investigación. De ahí que tenga una parte relevante en tal impulso el interés político estratégico (en contexto de guerra, pandemia u otra catástrofe inspiradora), ante cuyo poder exhibe su pasión redentora (venturosa pandemia mediante) el presupuesto en llagas de la ciencia nacional. En cuanto parece inverosímil -incluso para Sütz- cualquier desarrollo sin industria, se impone desde ya una curiosa transposición de sigla: “I+D” podría, por la vía de los hechos que infunden interés político en los gobiernos y más allá, convertirse en salvación por “D+I”, esto es: primero empresa y después saber.
El lector podría pensar que la afirmación anterior forma parte de un ejercicio de estilo acrónimo (sigla de nombre legible) de quien escribe estas líneas, mal que nos pese (o nos salve, sufrimiento mediante), debemos advertirle al estimado lector que ya hemos documentado, abundantemente por lo demás, esa profana fe en la salvación científica de los demás, a condición de contar con los recursos redentores, afanosa además por incorporarse a los rangos empresariales, tal como lo testimonian las publicaciones que encontrará en la nota al pie que sigue.13
Este rol de la industria que por la vía del “desarrollo” proponen tanto Sütz como la declaración conjunta de UdelaR, Conicyt y Anciu, viene precisamente a ser puesto en el banquillo de los acusados, como causa principal de la pandemia en curso, por una nutrida producción académica.14
El estigma que exhibe la comunidad científica uruguaya como marca del sacrificio que conduce a la salvación nacional, pareciera un curioso pharmakon: más vinculado, por la propia comunidad académica internacional, al veneno que al remedio. Quizás la clave de esta paradójica salvación nacional de la ciencia por el sacrificio de los demás sectores (las otras ramas del saber incluidas), surja de la propia declaración del presidente de la república en ejercicio, al visitar el Instituto Pasteur, con motivo de apoyar el esfuerzo de la comunidad académica ante covid-19:
“Cuando tenés atrás la ciencia, no es una decisión política”15
El respaldo científico con que dice contar Lacalle Pou, quizás también provenga de las declaraciones de Rafael Radi, quien encabeza el equipo que asesora al gobierno sobre covid-19: según Radi, los científicos deben participar del gobierno (“una pata en la administración pública y una pata académica”), pero al mismo tiempo, quedar bajo la responsabilidad de un “director técnico” superior.16
Radi expresa la racionalidad de la economía narcisista del estigma: el sacrificio por la investigación será recompensado más allá de la responsabilidad científica (el “director técnico” seguirá siendo Lacalle Pou). Proviene de otro, a su vez, la responsabilidad de Lacalle Pou: “(...no es una decisión política”. El estigma narcisista reenvía del saber al poder, en un único bloque del más allá para mí mismo: la llaga redentora sangra con latido de ego. El estigma narcisista no consiste en un “bloque en el poder”, sino en un poder de bloque.
Este porvenir venturoso tiene sus profetas de la catástrofe redentora. La misma directora académica que lidera la Comisión Sectorial de Investigación Científica, Judith Sütz, no deja ensalzar el sacrificio, ya no propio sino ajeno, que es necesario asumir para salvar la ciencia nacional: no duda en poner como ejemplo el esfuerzo nacional que debió hacer los EEUU, en aras de la fabricación de la bomba atómica. Tampoco elude hacer mención del sacrificio estratégico de miles de combatientes durante la 2a. Guerra Mundial, calvario razonablemente compensado, desde esa perspectiva, en pos de la producción industrial de penicilina por ejércitos (de retaguardia) científicos en los mismos EEUU.12
Sütz nos presenta incluso, la clave de la salvación por la ciencia en el segundo término de la contracción I+D: la “D” de “desarrollo” se lleva la parte del león, nos dice la académica del desarrollo de I+D, en el impulso de la propia investigación. De ahí que tenga una parte relevante en tal impulso el interés político estratégico (en contexto de guerra, pandemia u otra catástrofe inspiradora), ante cuyo poder exhibe su pasión redentora (venturosa pandemia mediante) el presupuesto en llagas de la ciencia nacional. En cuanto parece inverosímil -incluso para Sütz- cualquier desarrollo sin industria, se impone desde ya una curiosa transposición de sigla: “I+D” podría, por la vía de los hechos que infunden interés político en los gobiernos y más allá, convertirse en salvación por “D+I”, esto es: primero empresa y después saber.
El lector podría pensar que la afirmación anterior forma parte de un ejercicio de estilo acrónimo (sigla de nombre legible) de quien escribe estas líneas, mal que nos pese (o nos salve, sufrimiento mediante), debemos advertirle al estimado lector que ya hemos documentado, abundantemente por lo demás, esa profana fe en la salvación científica de los demás, a condición de contar con los recursos redentores, afanosa además por incorporarse a los rangos empresariales, tal como lo testimonian las publicaciones que encontrará en la nota al pie que sigue.13
Este rol de la industria que por la vía del “desarrollo” proponen tanto Sütz como la declaración conjunta de UdelaR, Conicyt y Anciu, viene precisamente a ser puesto en el banquillo de los acusados, como causa principal de la pandemia en curso, por una nutrida producción académica.14
El estigma que exhibe la comunidad científica uruguaya como marca del sacrificio que conduce a la salvación nacional, pareciera un curioso pharmakon: más vinculado, por la propia comunidad académica internacional, al veneno que al remedio. Quizás la clave de esta paradójica salvación nacional de la ciencia por el sacrificio de los demás sectores (las otras ramas del saber incluidas), surja de la propia declaración del presidente de la república en ejercicio, al visitar el Instituto Pasteur, con motivo de apoyar el esfuerzo de la comunidad académica ante covid-19:
“Cuando tenés atrás la ciencia, no es una decisión política”15
El respaldo científico con que dice contar Lacalle Pou, quizás también provenga de las declaraciones de Rafael Radi, quien encabeza el equipo que asesora al gobierno sobre covid-19: según Radi, los científicos deben participar del gobierno (“una pata en la administración pública y una pata académica”), pero al mismo tiempo, quedar bajo la responsabilidad de un “director técnico” superior.16
Radi expresa la racionalidad de la economía narcisista del estigma: el sacrificio por la investigación será recompensado más allá de la responsabilidad científica (el “director técnico” seguirá siendo Lacalle Pou). Proviene de otro, a su vez, la responsabilidad de Lacalle Pou: “(...no es una decisión política”. El estigma narcisista reenvía del saber al poder, en un único bloque del más allá para mí mismo: la llaga redentora sangra con latido de ego. El estigma narcisista no consiste en un “bloque en el poder”, sino en un poder de bloque.
1Una
segunda parte será publicada posteriormente.
2“La
BBC analiza “la singular y exitosa estrategia de Uruguay para
contener la pandemia” Montevideo
Portal (20/05/20)
https://www.montevideo.com.uy/Noticias/La-BBC-analiza-la-singular-y-exitosa-estrategia-de-Uruguay-para-contener-la-pandemia--uc754150
3“La
carta de Gustavo Zerbino a los uruguayos para enfrentar el
Coronavirus” Montevideo
Portal (23/03/20)
https://www.montevideo.com.uy/Tiempo-libre/La-carta-de-Gustavo-Zerbino-a-los-uruguayos-para-enfrentar-el-coronavirus-uc747849
4“Viven”
, libro de Piers Paul
Read es uno de los
tantos
ejemplos del relato, que ha dado lugar asimismo a numerosos videos y
varios libros. Algunos de los sobrevivientes han recorrido el mundo
dando testimonio de su terrible experiencia. Un acceso inicial a la
información sobre la tragedia se encuentra en
https://es.wikipedia.org/wiki/%C2%A1Viven!_(pel%C3%ADcula)
5Heidegger,
M. (1958). Essais et conférences. Paris: Gallimard, p.38 (trad. se
los versos de Hölderin citados: R. Viscardi).
6Impulsa
la recolección de firmas el Movimiento
Ciudadano UPM2 No
https://www.facebook.com/groups/1787467327942458/?ref=bookmarks
7Ver
al respecto Viscardi, R. “Voto volátil, de vuelo electoral
gallináceo: el blooper de las encuestas” en Dossier
elecciones 2019, PVP,
(17/12/19)
https://www.pvp.org.uy/2019/12/17/volatil-voto-de-vuelo-electoral-gallinaceo-el-blooper-de-las-encuestas
/
8En
el titular de portada del semanario Búsqueda, edición de la semana
del 1o. al 7 de junio de 2020.
9“Silva:
“Aquí no hay cogobierno: las decisiones de gobierno las toma el
gobierno” Montevideo
Portal (4/06/20)
https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Silva--Aca-no-hay-cogobierno-las-decisiones-del-gobierno-las-toma-el-gobierno--uc754701
10Ver
al respecto “Universidad de la República comunica algunos de sus
aportes para enfrentar a la covid-19” Uruguay
Natural.
Recuperado de:
https://marcapaisuruguay.gub.uy/universidad-de-la-republica-comunica-algunos-de-sus-aportes-para-enfrentar-a-la-covid-19/
11“Es
momento de fortalecer nuestra ciencia” Udelar,
Conicyt, Anciu, Recuperado
de:
http://udelar.edu.uy/portal/wp-content/uploads/sites/48/2020/06/Fortalecer-la-Ciencia-Udelar-Anciu-Conicyt.pdf
12Sütz,
J. “Uruguay: investigación e innovación en tiempos de
covid-19...y después” La
Diaria
(05/05/20)
https://ladiaria.com.uy/articulo/2020/5/uruguay-investigacion-e-innovacion-en-tiempos-de-covid-19-y-despues/
13-Viscardi,
R. “Naturalización artefactual del saber: la ciencia como
empresa” (2019) Contextos
Psi, No.6,
5-13, Coordinadora de Psicólogos del Uruguay, Montevideo,
(ver pp.11-13). Recuperado de:
https://www.psicologos.org.uy/revistas/Contextos-Julio2019.pdf
-Viscardi,
R. “Angelología en modo UPM: la educación de empresa” (ver el
apartado final “Ciencia
y Tecnología”, angelismo y dividendos de accionistas”)
https://ricardoviscardi.blogspot.com/2020/05/angelologiaen-modo-upm-la-educacion-de.html
14Citamos
sólo algunos ejemplos:
-Giglo,
N. “Pandemia: la dimensión ambiental en el centro del debate”
Universidad de
Chile, Recuperado
de:
http://www.inap.uchile.cl/noticias/163881/pandemias-medio-ambiente-en-el-centro-del-debate
-Lagos,
L. “Coronavirus, murciélagos y el antropoceno” La
Diaria
(04/04/20)
https://ciencia.ladiaria.com.uy/articulo/2020/4/coronavirus-murcielagos-y-el-antropoceno/
-Ribeiro,
S. “No le echen la culpa al murciélago” (reportaje de C. Korol)
Página
12
(03/04/20)
https://www.pagina12.com.ar/256569-no-le-echen-la-culpa-al-murcielago?utm_medium=Echobox&utm_source=Facebook&
15“Lacalle
Pour: “estamos tranquilos con el respaldo científico, además de
orgullosos” Montevideo
Portal
(30/04/20)
https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Lacalle-Pou--Estamos-tranquilos-con-el-respaldo-cientifico-ademas-de-orgullosos--uc751518
16Lagos,
L. “Rafael
Radi: tenemos un colchón grande, de hasta meses, entre la situación
actual y la situación eventual de colapso del sistema de salud”,
La Diaria
(24/05/20)
https://ciencia.ladiaria.com.uy/articulo/2020/5/rafael-radi-tenemos-un-colchon-grande-de-hasta-meses-entre-la-situacion-actual-y-la-situacion-eventual-de-colapso-del-sistema-de-salud/
(ver
el final del reportaje)